domingo, 11 de marzo de 2012

Razones Políticas y Económicas que concluyeron a la Reforma

La Reforma fue la gran revolución religiosa del siglo XVI en la Iglesia cristiana, que terminó con la supremacía eclesiástica del Papa en el mundo católico y se dio la instauración de las iglesias protestantes. Una de las variantes de la preocupación general de la época en torno a una fe salvadora y una religión interiorizada. El hecho más notable fue que estas preocupaciones espirituales ya no eran algo exclusivo del clero, de los frailes y monjas. Se empezó a pensar que la vida religiosa no atañía solamente a quienes vivían sometidos a una regla monástica. El proceso como lo fue la Reformo dividió a la Iglesia entre Católicos y Protestantes. El egoismo existente en las grandes autoridades papales conllevo a la explosion por parte de los protestantes.





En el aspecto político, el desarrollo del sentimiento nacional y soberano hizo que los Estados se rebelaran contra la autoridad del Papa. El motivo era la profunda crisis moral que afectaba a la Iglesia: venta de indulgencias, la simonía (compraventa de situaciones de orden espiritual o religioso), el incumplimiento de los votos sacerdotales, los abusos de poder, entre otros. Hubo Aumento demográfico y reconstrucción de los campos tras la Peste Negra de 1348. Dio un significativo crecimiento de las ciudades y reanudación de los intercambios comerciales entre los Países Bajos y los puertos atlánticos y mediterráneos.

Se manifestó un dualismo del Estado entre el emperador y la soberanía jurisdiccional y territorial de los dominios de los 7 príncipes electores y se refuerza la influencia laica a fin de evitar la intervención papal en la elección del emperador. Se da la aparición de la economía monetaria y el Nacimiento de una sociedad de mercado pre-capitalista. El mercantilismo va erosionando las relaciones de tipo feudal y da lugar al ascenso de la burguesía, que no se basa ya en un origen familiar determinado (estirpe, linaje), sino en la simple condición económica. En las ciudades se forman núcleos proletarios que empujan a las corporaciones a luchar contra la nobleza por el dominio del burgo.

En el aspecto economico, las extensas tierras que estaban en poder de la Iglesia y los impuestos que cobraba en cada rincón de Europa, fueron motivos suficientes para que los Estados nacientes buscaran desligarse de estas obligaciones tributarias, y pretendieran anexar al territorio nacional los dominios eclesiásticos.

Quien inició el proceso de ruptura definitiva con la Iglesia Católica fue el monje alemán Martín Lutero (1483-1546). Muy molesto por la venta de indulgencias en Wittemberg, pueblo donde enseñaba en una Universidad, Lutero redactó 95 razones, las 95 tesis, con las que acusó a la Iglesia de corrupta. El Papa León X lo excomulgó, pues Lutero se negó a arrepentirse de sus acusaciones.